Swimming

Swimming
rfen

Marina

"Sempre recordem allò que mai no ha succeït"

About

Marta González Crivillers. Swimmer. Vic.

Entradas Populares

Followers

Blogger templates

Blogroll

Crivi. Amb la tecnologia de Blogger.

Blogger news

Blogroll

30 de des. 2012
¡Ay! Sí, las siento. Siento unas ganas irremediables de escribir, y es que a mí me pasa muy a menudo. Y cuando me entran esas ganas es casi imposible resistirme. Mañana empieza un nuevo año y como muy bien se dice, año nuevo vida nueva. Y también año nuevo, nuevos objetivos, nuevas ambiciones, nuevas fuerzas renovadas, nuevos momentos únicos, nuevas sorpresas, nuevas esperanzas... En fin, es como empezar a escribir otro capítulo de tu vida, que a medida que pasan los días, las páginas se van llenando de experiencia e historia propia. ¿Y qué deseo yo para este año 2013? Pues la verdad, que continúen las cosas como van y si pueden ir mejor, adelante. Tanto a nivel personal, como a nivel académico y deportivo. Hay que seguir haciendo las cosas como las hacemos habitualmente, y si hay algo que se debe cambiar porque no ha salido del todo bien, ¡a cambiarla! Espero que en este año 2013 os vaya a todos genial y si por alguna razón el 2012 no ha salido como tenía que salir, no os desesperéis, todo lo que sube: baja, pero lo que baja acaba subiendo.

Voy a intentar definir mis mejores momentos del 2012 porque pienso que no hace falta mencionar los peores.

A nivel personal creo que mi mejor momento fue cuando nació mi prima, que ahora tiene los ocho meses y cuya madrina es una servidora. Me alegré mucho al saber la notícia. Tendríais que ver las carcajadas que se pega con mi hermana (que es la mejor canguro del mundo) y yo.
También haré un pequeño apunte: los días que paso con mi hermana y mi madre. Suelen ser bastante divertidos, tanto, que incluso terminamos llorando de la risa. Estar con la família tiene que ser casi lo más importante del mundo y si eso no falla, normalmente se es feliz.

A nivel deportivo mi mejor momento fue el volver a las piscinas cinco meses y pocos días de mi operación en la rodilla. Ya casi ni me acuerdo cuando nado que me han operado, es insignificante, pues gracias a la ayuda de mi entrenador en aquel momento y los de ahora, mi preparador físico de antes que aún me ayuda y   los médicos y fisios que estuvieron y están siguiendo la evolución me han recuperado al 100%. Debo agradecerles toda mi recuperación a todos ellos. Se tiene que decir que al cabo de unos meses las muletas pueden llegar a ser bastante divertidas, te acostumbras. Mencionaré también un entreno que hicimos en la piscina de fuera como anécdota. Fue un día tormentoso y tuvimos que salir. Salieron todos tan rápido que me quedé yo, a fuera, sin que nadie me pudiera acercar las muletas (en aquel momento entonces no podía andar) y tuve que "caminar" hacia ellos sin ayuda. Recuerdo que después tuve que aguantar la riña de mi médico. A pesar de esto fue un día divertido.
Mención especial a mi entrenador de las últimas temporadas, Luis Rodríguez, que a pesar de todo confió en mí en todo momento y me ayudó mucho cuando yo pensaba que tardaría más tiempo en volver a mi estado óptimo de forma física. Muchas gracias.

A nivel académico, no puedo destacar gran cosa. Ha sido todo muy normal, me ha ido según lo previsto y de momento está saliendo igual de bien. Puedo decir que he aprendido una nueva forma de pasar el rato: escribir. Bueno, ya lo veis vosotros en mi blog, me gusta escribir y gracias a unos profesores he podido sacar lo que realmente me gusta hacer (aparte de la natación) y porque no pensar que algún día pueda dedicarme un poquito a escribir algo grande.

¿Del 2012 al 2013 puedo decir que ha cambiado algo en mí? Pues sí, mucho. Demasiado para poder ponerlo todo pero suficiente para ir creciendo como persona. Y a nivel de lo que ha estado pasando en el mundo, pues no sé qué deciros, tengo mi opinión y tengo criterio, pero sería como explicar la bíblia y no es mi intención.

Para finalizar, me gustaría añadir una pequeña lista de libros (para a los que nos gusta leer) que me parecen de 9 o 10, o sea, muy buenos.
De Carlos Ruiz Zafón (novela por entregas):
1. Marina que a pesar de ser una novela para jóvenes es, muy recomendada, para todas las edades.
2. La trilogía del Cementerio de los Libros Olvidados que incluye: La Sombra del Viento, El juego del Ángel y El Prisionero del Cielo.
De Camilla Läckberg (policíaca):
Los seis títulos que tiene de la saga de la escritora Erika Falk y el policía Patrick Hedströn. Muy buenos en este género.
De Ken Follet (novela histórica):
La caída de los gigantes
El invierno del mundo
Es un gran autor con una impecable manera de describir el horror de la segunda guerra mundial entre otras guerras y la auténtica realidad de lo que era vivir en estas épocas.
De Eduardo Mendoza
Sin notícias de gurb Es una pequeña novela bastante surrealista, muy cómica.

¡¡Buena entrada de año a todo el mundo!!
24 de des. 2012
Hoy es un día especial, unos celebran el Tió (en mi caso) y otros celebran nochebuena. Os prometí que hoy tocaba leer la segunda parte de La Habitación de Hielo, y no voy a defraudaros. Espero que entre fiestas y regalos podáis leerme un poquito, me da igual cuándo, solamente leedlo. Aprovecho este efímero momento que tengo para dejaros La Habitación de Hielo cada vez más perfilada y también aprovecho para saludaros y deciros que: ¡Feliz Navidad!

Ahí lo dejo, espero que disfrutéis:

LA HABITACIÓN DE HIELO (PARTE 1 y 2)

Hay una habitación, muy blanca, casi pura. Estoy sentada en un extremo de la habitación. En el medio, mi padre. La habitación y mi padre. Solamente eso es ahora mi mundo, mi vida. Mi padre no dice nada, no puede. Simplemente estoy allí para estar con él, y aunque no me guste lo debo hacer. Hay ciertas máquinas entre otros muchos obstáculos que impiden que yo ahora mismo sea feliz estando con mi padre. Él y yo en una habitación y sin poder decirnos nada. Es muy triste, lo sé, y cargo con ello. De hecho, llevo cargando con ello desde hace un año atrás. Pero ya queda poco. Tanto si yo quiero como si no, esto acabará y luego nada más… sí, una incalculable tristeza que me desgarrará por dentro cada noche y me quitará un sueño que no me devolverá jamás. Miro la ventana. Hace un día estupendo, uno de estos días en los que tienes que salir y disfrutar de ser feliz y libre. Y yo aquí, sentada en una silla muy cómoda pero que al mismo tiempo odio profundamente. Me mata y no puedo aguantar ni un segundo más sentada en ella, y al lado, mi querido padre. Nuestra habitación da a la terraza de la primera planta. No hay nadie fuera, de hecho, los que estamos aquí no tenemos tiempo para estar fuera saboreando el día a día, no se nos permite ni lo permitimos. Estamos en pleno verano, finales de julio, tendríamos que estar todos en un país desconocido y extranjero o tropical, en un hotel o pensión, ahora ya qué más da imaginar y soñar con lo imposible. Estaríamos allí los cuatro, y me refiero a los cuatro juntos otra vez como antes, gozando de unas buenas y merecidas vacaciones. Pero no me sobra el tiempo, me falta. Cruzaría el espacio-tiempo para capturar este tiempo que no tengo, haría lo imposible para agarrarme a lo que ya no es posible. Desearía volver atrás para sanar lo que ahora ya es irreversible. En este preciso momento es cuando pienso en lo que podríamos haber sido sin este suceso. Sobre todo, en lo que hemos sido, porque al fin y al cabo somos lo que hemos vivido, lo que hemos sufrido, amado, sentido… somos todo. Abajo hay un parque, un lugar hermoso en medio de un silencioso pero letal infierno, un lugar donde reflexionamos sobre nuestras cosas, donde nos evadimos de nuestros pensamientos y nos camuflamos entre las almas inconscientes que deambulan por este sitio. Las percibo. Si cierro los ojos, siento oleadas que vienen y van sin sentido, suspendidas en el aire. Me horroriza bastante pensar por qué están aquí todas estas almas sin rumbo. Es escalofriante. Si miro el cielo, hoy más claro que nunca, puedo intentar relajarme y darme un respiro, pero me es imposible estar relajada en estos momentos.

Un sonido me despierta de mi subconsciente. Viene de la puerta de cristal por donde se puede acceder a la terraza. Un hombre un poco voluminoso se ha dado un golpe. Estaba la puerta cerrada. Me imagino que no la habrá visto, también él sumido en sus preocupaciones. Podría parecer gracioso en situaciones normales, pero para mí resulta algo irónico, dado la situación en la que me encuentro. No me río. Aunque intentase esbozar una leve sonrisa, tengo la felicidad encerrada bajo llave muy adentro y aún no sé dónde se encuentra, no puede salir. Me vuelvo a la habitación, me entristece, y mucho. Hay un televisor, sin uso, porque aquí no necesitamos para nada televisores ni siquiera radios. A quién le importa, estando aquí, en una desolada habitación saber qué pasa en el país, si como siempre terminan hablando de la crisis o de las guerras internacionales que no dan tregua final.

Estoy aquí desde hace veinte minutos y no me he fijado en cómo es realmente la habitación. Al principio lo que más me atrae la atención es mi padre. Yace en una típica cama de hospital con su mando para bajar y subir y mover la cama de unas formas que pueden llegar a ser terriblemente incómodas. Me cuesta mucho describirlo. Lloro por dentro y mi pobre corazón inundado no aguanta más y se desborda dentro de mí. Se me entristecen los ojos y ya empiezan a llenárseme de dolor que cae al vacío sin hacer ruido, estoy llorando. Me paro casi al instante, no puedo hacer esto ahora, mi padre me siente aún, sabe que estoy aquí y no puedo desvanecerme delante de él dejando ver a la pobre chica asustada por lo que se avecina. No puedo permitir que me vea así de mal, si estoy aquí para estar junto a él tengo que ser fuerte y aguantar un poco más. Me seco las lágrimas y me vuelvo hacia mi padre. Está sedado. Tiene un respirador que le ayuda a poder mantener este hilo de vida que le queda y lucha por quedarse. A pesar del dolor que almaceno dentro, siento un inmenso orgullo, estoy muy orgullosa de mi padre. No he visto que él haya dado nunca un paso hacia atrás en este camino, ni un solo minuto, ni siquiera un solo segundo. Dudo que él se dejara vencer tan fácilmente. Es un gran luchador y lo será para siempre. Tiene la barriga hinchada y por las sábanas se deja ver un fluido amarillento procedente del hígado. Sé que puede ser repugnante pensar que de tu padre sale un asqueroso líquido, pero eso pasa cuando uno padece esta enfermedad. Ahora, me asaltan muchos recuerdos…

- ¡Papá, papá! ¿Me puedes explicar qué son estas espadas curvas?
- Hija mía, estas espadas eran las armas que utilizaban los árabes y si no recuerdo mal, se llaman cimitarras, pero ésta en concreto, se llama Saif.
- ¡Oh! Papá, ¿y las usaron para conquistarnos a nosotros?
- Sí, pero recuerda que estas espadas para ellos eran como un símbolo, simbolizaban a Alá que era su Dios. Creo que he leído algún libro y creo que estas espadas no fueron las únicas que utilizaron los árabes en nuestra conquista. Creo recordar que había unas llamadas jinetas, que eran otro tipo de espadas, pero con la hoja recta y una empuñadura a veces de oro con pequeños detalles.
- ¡Cuánto sabes, papá!, ¿algún día me podrás enseñar todo lo que sabes? Me gustaría poder saber tanto y conocer muchas culturas e historias diferentes, conocer muchos lugares y mitos. ¡Me gustaría algún día, ser como tú! ¡Te quiero mucho, papá!
- Y yo también a ti, hijita. Cuando seas mayor y puedas leer mis libros, sabrás casi tanto como yo. Pero esto solo cuando seas mayor porque, si no, no podrás entenderlos, te los guardaré para que un día, si tienes ganas de leerlos, te los leas todos de una vez, ¡ya verás qué divertida puede ser la lectura!
- ¡Qué ganas tengo de ser mayor! Yo, como tú, leeré mucho. Te lo prometo, papá.

Qué tiempos aquellos, ahora lo recuerdo con mayor fuerza. Creo que esta promesa, la estoy cumpliendo papá. Estoy leyéndome muchos libros y me gustan mucho, y cuando sea mayor seguro que voy a leer los tuyos.

No puede ser cierto lo que le está pasando a mi padre, no es justo. Cuando lo veo sedado no puedo reprimir mis lágrimas. Es muy duro saber que no se va a despertar jamás. ¡Y pensar que ayer me despedí de él sin que él lo supiera! Aún recuerdo lo que nos dijeron los médicos, la fatal noticia que ya sabíamos desde enero iba a cumplirse en breve. Lo sedaron para que no sufriese. Estos últimos días han sido los más duros. La morfina puede llegar a ser terrible para nuestro organismo. He visto como de golpe mi padre me decía que un hombre se había tirado por el balcón y que mi prima llegaba con un pelo un poco extravagante. Todas estas alucinaciones me han asustado un poco, sí. Que tu padre te diga convencido totalmente de que ha visto una cosa irreal es un poco extraño. He visto como mi padre se ponía a llorar sin ningún sentido aparente, y como algo que le decías hacía que se derrumbase su mundo. He visto a mi padre estar bien por la noche y estar desvanecido por la mañana. He visto como lentamente se me iba yendo su ser… 

Fin parte 1

Recuerdo que todo iba bien. Le habían extirpado ya el tumor y nos dijeron los médicos que había salido muy bien. Entonces… ¿Por qué se complicó? ¿Por qué todo cambió de rumbo en unos días? y, ¿por qué mi padre? Fue una semana desastrosa, yo estaba en unos campeonatos y me dijeron que papá estaba en la UVI. No podía ser, seguro que no era yo la chica a la cual iba dirigido este mensaje, pero me lo dijeron mis tíos, tenía que ser cierto. La competición entonces se tornó extraña para mí, empecé a nadar mal y sólo pensaba en mi padre. Por suerte, se recuperó muy rápido y pude celebrar los reyes con él. Lo que no sabía entonces era que serían nuestros últimos reyes juntos. 

Recuerdo los pasos de mi madre, su cara, blanca como la pared. Las miradas de mis primas, llenas de lágrimas, deambulaban por el comedor. La casa parecía más fría de lo normal. Me lo dijo. –No. Esto fue lo primero que dije. ¿Qué estás diciendo mamá?, ¿Te estás escuchando? No reaccioné hasta al cabo de unos segundos muy largos, pero no me salían las lágrimas, sentía rabia, muchísima rabia. No podía ser, era una broma de muy mal gusto. Mi madre me intentó explicar de alguna forma lo que había sucedido. A mi padre le habían practicado dos TACs, el primero después de la operación y el otro, recién salido de la UVI. Era increíble. En una sola semana, en una dichosa semana, de repente aparecieron manchas negras por todo el hígado. Del colon y el estómago se había transmitido el cáncer hacia el hígado. Un órgano vital. Vital, que quiere decir que es necesario para vivir. Esto solo podía significar una cosa: mi padre se moría. Lloré durante unos escasos segundos. Mi madre nos abrazó, a mi hermana y a mí. Me empezó a salir la rabia que tenía y empecé a culpar a los médicos. Los culpé de que mi padre estuviera así cuando en realidad fueron ellos los que día tras día lo intentaron todo para curarlo. Pero no tienes tiempo de pensar en esto cuando se te dice tal noticia. En este instante eres egoísta. Exploté de rabia, no podía ni si quiera intentar razonar nada de lo que me decían pues me había quedado bloqueada. No quería hablar con nadie, no quería que nadie supiese lo que estaba pasando excepto una persona, mi mejor amiga por aquel entonces. Fuimos al comedor para empezar a comer. Fue una comida gélida, las palabras se quedaban a medias, los pensamientos ni siquiera eran pensados y las miradas… púas envenenadas de auténtica verdad que todo el mundo quería evitar. La tele era un sonido omnipresente, nos susurraba al oído palabras que se perdían antes de poder recordarlas. Quería compartir mi tristeza. No quería cargar conmigo tal peso, me caía, necesitaba apoyo, tan solo uno, y sabía exactamente dónde tenía que buscar.

Llegamos a casa, todas necesitábamos nuestro tiempo, se nos había atragantado alguna cosa y no sabíamos cómo digerirlo. Me tumbé en el sofá, sin ganas, y cogí el ordenador. Lo encendí y escribí un ‘hola’. Con esto bastó. Bastó para que mi amiga se diera cuenta de que algo no iba bien. Le situé un poco para atenuar el impacto de la inminente noticia. Se lo expliqué todo tal y como había sucedido. No me decía nada, yo tenía suficiente con que me escuchase. De algún modo u otro yo sabía que ella me estaba escuchando a través de la pantalla. Se le encallaron las palabras y ¿a quién no? No le culpo por no saber qué decir y no lo haré nunca. Sentía como parte de mi tristeza se iba consigo, esta sensación no me gustó y, aunque me alivió por un momento, sentí que no debería haberla involucrado en el proceso. Sabía que al otro lado del ordenador mi amiga lloraba y, lentamente, yo me iba deshaciendo hasta dejar caer mis lágrimas. Por fin había conseguido llorar más de un minuto. No pude contener lo que realmente me oprimía y tuve que dejarlo ir hasta hastiarme de llorar. Había comprendido, al fin, lo que suponían las palabras de mi madre y aprendí lo que supondrían hasta que llegase el momento que poco a poco se iba acercando.

(Continuará…)
CRIVI J
16 de des. 2012
¿Sabéis qué día es hoy? Un día cualquiera diréis muchos de vosotros. Pues no, para un enfermo de cáncer no es un día cualquiera. Es otro día importante en el que necesita de toda su fuerza y de los demás para luchar contra algo que le consume y crece dentro de él. Luchar todos los días es lo que hacen todas las personas que padecen dicha enfermedad, y también luchan todos los días aquellos que pierden a alguien por culpa del cáncer, pero hoy, gracias a la Marató de TV3 personas ajenas al cáncer se suman a esta lucha intensa, aportando su granito de arena, que junto a los muchos otros, pueden mover grandes montañas de arena. Hoy es un día excepcional, un día solidario y un día en que no existe la crisis porque ante esta gran causa uno se mueve y quien no se mueve es porque no puede y no porque no quiera. Si alguien me lee durante estas próximas horas, aún está a tiempo de llamar al 905 11 50 50 y donar aunque sea un euro, pensaréis que quizá sea insignificante, pero un euro de una persona, de dos, de mil, de cinco mil, hacen crecer este euro.
  Especialmente esta marató de tv3 me llega mucho al corazón, porque pasé exactamente por una situación así. Mi padre padeció cáncer, mi abuela también, pero no solamente fue él o ella quien lo padeció sino que todo su entorno, es decir, mi familia también lo padeció. Es duro compaginar tu vida con esta enfermedad, pero no es imposible. Desgraciadamente, murieron los dos, pero no por falta de lucha, ni de perseverancia, ni de esperanza... pasó y no pudimos hacer nada. No obstante, todo tiene su punto bueno y puedo decir que en mi familia hay auténticos guerreros y uno de los grandes fue mi padre, que me enseñó que nunca se debe tirar la toalla. Aunque él nunca lo supo (que todo iba mal o eso creemos) supo luchar y parecer el hombre más fuerte del mundo...¡Qué digo parecer: lo fue, fue el hombre más fuerte del mundo! pero el cáncer venció. A pesar de todo, mi padre murió de pie y no arrodillado, estuvo allí frente a frente sin parar de luchar y hasta al final, hasta el último segundo. Y sí señor puedo decir bien alto y claro que mi padre fue un gran regalo, un gran padre, un gran luchador, un gran profesor... Me ha servido como claro ejemplo a seguir, y no pienso defraudarlo en nada que haga de ahora en adelante.
   Finalmente, vuelvo a repetir, no cuesta nada colaborar y participar en esta Marató. Cuestan otras cosas, pero esto no. Si creeis que esta lucha vale la pena y los que están día a día luchando merecen vuestro apoyo, adelante.

Muchos ánimos a los que aún están en esta guerra, podéis ganar.
Te quiero papá. 19
11 de des. 2012
Bona nit!
Teniu un desig i és, per més que vulgueu, impossible? Si en teniu, us entenc; és normal, tanmateix, per més impossible que sigui aquest desig no vol dir que no es pugui desitjar... Avui el tema va de desitjos i promeses, ficció i realitat, imaginació i veritat; en conclusió, tot.

¡Buenas noches!
¿Tenéis un deseo y es del todo imposible? Si tenéis uno, os entiendo: es normal; no obtante, por más imposible que sea no quiere decir que no se pueda desear... Hoy el tema trata sobre deseos y promesas, ficción y realidad, imaginación y verdad; en conclusión, todo.

Si pudiésemos deseear algo y alguien nos lo pudiera hacer realidad, seguro que a muchos les resultaria difícil encontrar exactamente lo que quieren. A mí no. Mi deseo no es ni material ni posible pero, pese a todo, si lo pudiera realizar me llenaría el pequeño vacío que tengo.

   Como muchas personas que, desgraciadamente, han perdido un ser querido en algún momento, desearía poder pasar un dia entero con el, sólo un día. Seria, seguramente, el mejor día de mi vida junto a la persona que compartió conmigo el peor día de mi vida, a mi lado. Esta persona es sin duda alguna: mi padre. Como hace "poco tiempo" que le perdí también es normal que aún siga en mis pensamientos. Le podría contar cómo me van las cosas y cómo de feliz veo a mi madre y cómo día tras día, este trio insólito de mujeres que un día perdieron el único hombre de su vida, maduran juntas y lo superan todo. También podría contarle todos mis sueños y quizá podría hacer realidad algunas promesas u otras cosas que dejamos pendientes años atrás. Pero lo que no faltaría jamás en este reencuentro sería la alegría y amor que solía tener a su alrededor y quedaríamos abrazados, él y yo, hasta que la medianoche se llevara mi gran tesoro...

No tengo mucho tiempo así que.. ¡Hasta el próximo día!

7 de des. 2012
Ieeep! Sí, ja sóc aquí. Ho vaig dir, estava de campionats i també estava de setmana d'exàmens (això potser no ho vaig dir) així que el temps el feia servir o per descansar o per estudiar. 
   Veient el 'gran èxit' que està tenint 'La Habitación de Hielo' haig d'anunciar que d'aquí poquet tindreu alguna primícia perquè l'he continuat i, evidentment, el tros que heu llegit no és ni molt menys el que realment he escrit. També haig de dir que per escriure aquesta història ha d'haver-hi el clima adequat, i no sempre hi és.
   Finalment, us deixaré aquí un petit poema, molt petit, tant, que passa desapercebut i la gent s'oblida d'ell i mai més ben dit perquè el seu nom és: L'oblit. Haig de reconèixer que aquest m'agrada perquè és confús ja ho veureu. L'altre poema que té un nom ben original: Mi poema i que per això no el poso (el títol) és el meu primer poema i també va guanyar un concurs juntament amb dos poemes més és diferent dels que últimament heu llegit, però espero que us agradi igualment.

¡Eiii! Sí, ya estoy por aquí. Lo dije ya que esta semana estaba de campeonatos y también de semana de exámenes (esto quizá no lo dije) así que el poco tiempo que tenía lo dedicaba prácticamente todo en descansar y estudiar.
   Viendo el 'gran éxito' que está teniendo 'La Habitación de Hielo' debo anunciar que dentro de poco tiempo tendréis notícias suyas; una primícia. Evidentemente, he continuado escribiéndola y el trozo que leísteis no era más que un pequeño trocito. También tengo que añadir que para escribir esta historia tiene que haber una situación determinada y no siempre es así.
   Finalmente, os dejaré aquí un pequeño poema, muy pequeño, tanto, que incluso pasa desapercibido y la gente se olvida de él y nunca mejor dicho porque su nombre es el olvido, no puedo traducirlo al castellano puesto que no quedaría igual, pero no os preocupeis tengo otro que sí está en castellano, además es mi primer poema y lo escribí cuando tenía unos 12 años así que es especial.


L'oblit


Què és l’oblit sinó un vell record?
Quan la ment ens fa una barrera,
com la passem?
Intentem colgar les seves entranyes
amb bells records?
Com el conill s’amaga de la fera ferotge
tot esperant dolç aliment.
Qui bé defuig de l’oblit
es quedarà en eterna joventut?
Innocent i angelical,
complet ignorant del perill ofuscat.
Deixa fluir vells records petit,
així resultarà la felicitat.
I doncs, bonic, que és l’oblit?

I



Quiero que mi poema sea para vos,
tierno y con dulzura,
lleno de verdaderos sentimientos.
Para vos.

Mil cosas diria sobre el amor que nos aguarda,
como un mantel de seda blanca,
que aún rompiéndose,
cosiría para vos, sólo para vos.

Pero aunque mi corazón muera,
mis sentimientos hacia vos nunca morirán,
perdurarán hasta el último día,
y con ellos, mi amor, su último suspiro.

Pd: Per deixar-vos amb l'intriga us deixo un bocinet de 'La Habitación de Hielo' part 2 (pròximament traduïda al català). La deixo a baix.
Pd: Para dejaros con un caramelo en la boca os dejo un trocito de 'La Habitación de Hielo' parte 2. Ahí va: 

"Fue una comida gélida, las palabras se quedaban a medias, los pensamientos ni siquiera eran pensados y las miradas eran púas envenenadas de auténtica verdad. "
26 de nov. 2012

I és que és veritat, el vaig fer mirant les estrelles, i sí, també el vaig fer en un camp de blat, i evidentment també el vaig fer en un somni, qui no somia coses extraordinàries? Doncs jo somio, i molt, tant que a vegades em trobo el poema fet i tan sols l'haig d'escriure, que fàcil no? Doncs sí. 
Estic treballant en un nou text, així que aviat en tindreu un de nou, no us estresseu que jo no puc anar tan ràpid, això sí, escriure, puc escriure qualsevol cosa que EM BALLI PEL CAP, així que tindreu entrades diverses abans del text de veritat (jejeje). Us deixo que haig d'escriure i fer alguns deures que tinc pendents.
AVÍS: Me'n vaig aquest cap de setmana a competir així que no em renyeu si no puc fer cap entrada nova. Vagi bé!

El vaig fer...

Vaig fer el poema mirant les estrelles
en una nit clara i brillant.
Al meu terrat, la tranquil·litat m’envoltava,
pensant en els records perduts.

Vaig fer el poema en un camp de blat,
en un dia clar i amb un sol resplendent.
Tot un mar d’or onejava al meu voltant,
amb vaixells de color verd, i amb la brisa bufant.

Vaig fer el poema en un somni estant,
milers d’imatges i paraules volaven sense rumb.
Intentant atrapar-les,
se’m van escapar els sentiments.

Un lleu xiuxiueig
em va despertar del son intens.
En la meva mà hi sostenia
els sentiments, atrapats.
Que en una simple besada
en el paper es van enganxar.

Formant rimes i versos,
estrofes van formar,
i d’aquestes estrofes un poema en va sortir,
que amb la pols de les estrelles,
l’or del blat, la brisa i els sentiments:
va crear la poesia.



22 de nov. 2012

Bona nit a tots! Per fi torno a passar-me pel blog tot i que he tingut temps de passar-m'hi més sovint cal que us digui que he aprofitat per escriure més! Sí! D'aquí poc (qui diu poc diu mesos) em presentaré a un concurs literari, si no tinc res a perdre per què no? Us haig de dir que faré més d'un text perquè el primer no m'acaba de convèncer massa. També us haig d'advertir que aquests poemes no són nous, sinó que són simplement fruit de fa dos anys. Els tenia aquí tancats al word, i després de dos anys les teranyines ja s'havien apoderat d'ells així que he decidit renovar-los i donar-los a conèixer a més gent, com qui treu a passejar el gos no? - Doncs no, poques persones han llegit tot els poemes un total de 7 poemes hi ha, així que sentiu-vos o no privilegiats perquè els hagi tret.... Va, no n'hi ha per tant! Us desitjo, amb bona fe, que disfruteu llegint els meus textos i poemes que això és el què pretenc. :) Bona lectura!

Nit en blanc

Vetllo per tu, vetllo perquè cada estrella que et trobis, sigui sempre la més maca...
Vetllo per tu, vetllo perquè el camí sigui més fàcil...
Vetllo per tu, vetllo perquè cada moment que vingui, sigui el primer però no pas l’últim...
Vetllo per tu, vetllo perquè l’amor hagi escrit una pàgina en blanc en aquest capítol...
Vetllo per tu, vetllo per a cada moment en que has estat feliç...
Vetllo per tu, vetllo perquè de cada llàgrima vessada se’n faci un estel de plata...
Vetllo per tu, vetllo perquè dels moments dolents, se’n facin mil més de bons...
Vetllo per tu, vetllo perquè el Sol sigui llur resplendor que il·lumini cada dia el rostre de la Lluna...
Vetllo per tu, vetllo per tot i per res i també...
Vetllo per tu, tan sols vetllo per tu.


El més bonic que he vist

Bonic estel brillant, que et perds en la foscor.
Per què te’n vas? Ens deixes sols.
Sense tu ja no som iguals, som persones diferents,
Que busquen alguna excusa per fer-se grans,
Per passar pàgina el més ràpid possible.
Per quedar-nos atrapats en un món ben estrany.

Bonic estel brillant, que et perds en la foscor.
Per què no tornes, per no marxar mai més?
No ens deixis sols, serem com tres Sols sense llum.
Encara tens moltes coses per il·luminar,
te’n vas, ho sé, només em cal una cosa,
i me la  vas donar fa temps, aquest regal, es diu...
Amor.
19 de nov. 2012



Sólo entrar en la habitación, un escalofrío te sacude de arriba abajo. Sientes cómo se te eriza toda la piel y no puedes ni respirar. Es muy oscuro y da miedo, mucho miedo. El viento helado y un poco fúnebre deja en su sitio entrar la humedad acuosa en la piel y los pulmones. Es una prisión de unos siglos atrás, en plena edad medieval y una de las pequeñas pero no menos horrible de las muchas prisiones que había en toda la región. Aún puedes escuchar viejos sollozos y plegarias que se funden entre la maraña ya apoderada de algunas de las paredes de la estancia.
Avanzando, capturas las rejas con tus dedos y un frío incalculable penetra en tus manos. El hierro está oxidado. Vas delimitando con los dedos los barrotes de hierro y descubres que hay unos rasguños por la parte trasera, la que da a la habitación. Dan lugar a una esperanza ya perdida grabando los meses y años de prisioneros aquí confinados. Descifras palillos hechos con las propias uñas ensangrentadas de los encarcelados. El candado está abierto a causa de la oxidación donde ha hecho mella. Lo abres y la pesada puerta de metal se descubre ante ti, dando lugar al pequeño espacio.
Miras directamente a la derecha, te sorprende ver el mal estado de la cama, ahora putrefacta. Lo que antes había sido la vieja colcha ahora apenas se deja ver. Maltratada por los años día y noche, solamente queda el fino trazado de lo que era un dibujo y su tela débil como la de una araña que se mueve con la brisa glacial. El cojín, apenas perceptible hace de nido a unas enormes y peludas ratas, hijas de las alcantarillas del subsuelo de la cárcel. Su intenso olor penetrante te llega de golpe y te entran náuseas a las que te es imposible hacer frente. Pasado el mareo observas sus ojos rojos inyectados en sangre, puedes ver su desprecio en ellos. Divisas clavos, que sujetan a la pared la cama, y de tantos años ya pasados no aguantarán mucho más, pues están al límite de no poder soportar el peso que llevan encima. Alejas la mirada de aquel lugar y ves en el muro de piedra verde por el moho pequeños dibujos y escritos. Te asomas más y consigues leer un fragmento de un escrito ya desesperado: “…la soledad es lo único que me queda… moriré sin esperanzas”. Imaginas su dolor, lo sientes y te flaquean las piernas sin duda, todo el muro está repleto de recuerdos perdidos y olvidados.
Un ruido te hace girar la cabeza hacia la parte de la izquierda de la habitación. Más ratas. Ves que se están peleando per un objeto misterioso y extraño que no consigues reconocer. Te acercas muy sigilosamente y despacio y tus náuseas vuelven al entender que se trata de una calavera humana. Una rata ha entrado por el ojo y le sale la cola por la nariz del que antes había pertenecido a alguien. La otra se está dando un festín con una rata ya muerta que se quedó atrapada en la mandíbula y desprende un fuerte olor a descompuesto. Al lado figura un agujero profundo no muy grande, supones que servía para las necesidades de los presos. Agachas la cabeza para mirar la profundidad y una horrible corriente de aire te salpica el rostro. Te giras y te diriges en el rincón que hay en la esquina. Hay una apertura formada por la degradación de los ladrillos deshechos por la corrosión de la cal. Por allí sale un hilo de luz y ves el camino que antes había sido para muchos su último camino hacia la muerte. Te encoges de frío, más bien de miedo. Al notar una gélida gota que cae en tu cuello. Las creaciones que se alzan ante ti son inmensas, hay estalactitas por todo el techo y ves las finísimas capas de cal, que a cada gotita crecen un poco más y dan lugar a un tenebroso laberinto muy peligroso.
Antes de marcharte de aquel lugar, miras a  la pared de enfrente a la puerta: sólo hay una simple ventana de barrotes que dejan asomar el sol muy poco tiempo. Justo debajo de la ventana hay una cadena de hierro y una herramienta un poco escabrosa. Te acercas un poco, muy en contra de tu instinto y lo ves, es una herramienta de tortura, una cigüeña, utilizada para inmovilizar a los acusados, dándoles calambres por todos partes por la inmovilización causando la muerte. En algunos casos además de este horripilante utensilio se sometía al preso a quemaduras o a latigazos continuos durante horas para que confesase.
Te vuelves a imaginar lo mucho que sufrieron los que estaban allí durante años. Te alejas asustado. Seguro que no volverás a cruzar aquella pesada y fría puerta, donde las ánimas aún resucitan y deambulan para llorar cada noche su pérdida.

Curiosamente todos los textos aquí puestos son en castellano, ya iré haciendo algunos en catalán, pero es que verdaderamente resulta más fácil escribir en castellano que en catalán y aún estoy adquiriendo  más vocabulario y nuevas técnicas para así poder escribir verdaderas historias y bien hechas, las de ahora son, simplemente, caminitos para poder abrirme a la escritura de verdad.
18 de nov. 2012
'Nunca me abandones' . Kazuo Ishiguro



Nuestro colegio era el más prestigioso de la ciudad o más bien diría del país, según decían. Desde lejos parecía una gran mansión con el tejado azul y grandes ventanales. Alrededor de la escuela se extendía un infinito y verde jardín que delimitaba a lo largo de un quilómetro y medio con una valla blanca, a través de la cual podías observar más y más espesura verde. Solo una simple pincelada de color marrón por la cual una única vez vi pasar un coche, se diferenciaba un poco de entre las hojas y ramas, una carretera que nos llevaba a la vida. Son buenos recuerdos que ahora por mal, estoy recordando y se me aparecen y se van igual que mi vida a cada segundo transcurrido, he durado mucho, más de lo que yo imaginé, pero no he visto nunca la vida de cerca, ni siquiera la he rozado y mucho menos la he vivido.
     !Piii! El timbre que anunciaba la hora de comer, sucumbió a una gran alud de niños que iban directos hacia el comedor. Yo siempre era de las últimas, entonces apenas llegaba a los cinco años. A los menores de cinco años nos ponían delante de todo para vigilarnos mejor ya que en nuestro colegio la alimentación era casi más importante que estudiar y dónde jugar y descansar pasaban a ser una obligación, debíamos ser perfectos y sobre todo muy sanos.
     Teníamos siempre las mismas rutinas para hacer cualquier cosa, nos levantábamos a las ocho y media y nos duchábamos por turnos. Luego el desayuno, siempre la misma combinación: leche, galletas i fruta. Cuando terminábamos íbamos al colegio tres horas y siempre con descanso de diez minutos para jugar. Acabadas las clases, comíamos en el comedor, para comer solía haber pasta o arroz con un poco de verduras y carne, no nos dejaban repetir nunca por mucha hambre que tuviésemos y siempre teníamos que dormir la siesta terminada la comida. Las tardes eran más o menos igual que las mañanas, tres horas de clase y a cenar, lo único distinto era que por las tardes si sobraba un poco de tiempo íbamos a jugar un poco más.
     Las navidades no dejaban mucho que desear pero por lo menos teníamos algún que otro juego para jugar. Venían unos hombres que nos llevaban objetos y juguetes ya usados y los intercambiábamos por unos puntos que nos daban las tutoras, si te habías portado bien te daban puntos extras.
     Éramos tres amigos yo, Clara y Javier. Y me acuerdo que solíamos jugar siempre juntos. Teníamos muchas ganas de salir del colegio para poder ver las ciudades que habían al otro lado del nuestro mundo. Jugábamos a imaginar cómo sería la vida allí, pero nunca estábamos satisfechos con ello, porque no nos dejaban ir a ver más allá del colegio.
     A la edad de dieciséis años yo me enamoré de Javier, me gustaba mucho pero no me atrevía a decirle nada, así que Clara se aprovechó y fue ella quién dio el primer paso. Así que ellos dos estuvieron saliendo juntos hasta que nos vinieron a buscar unos granjeros. Los chicos y chicas del colegio que llegaban a la mayoría de edad se los llevaban del colegio e iban hacia la vida, o eso creíamos entonces…
     Pasé unos años en la granja que no fueron los mejores, Clara y Javier habían madurado juntos y me habían dejado a mí muy apartada, ya no éramos los chicos de antes. Cada noche dormía sola mientras los escuchaba a ellos, que dormían juntos. Me amargué durante muchos años pensando que yo tenía que estar en el lugar de Clara y ella en el mío.
     Tenía ya 19 años recién cumplidos cuando pudimos ver por única vez en la vida el mar, fuimos todos muy contentos con el coche y nos paramos en la ciudad de Reyes que era la ciudad más cercana a la granja y al mismo tiempo del mar. Nos quedamos a comer en la ciudad. Había tantos manjares en la carta y tan desconocidos que no sabíamos que pedir. Todo era demasiado extraordinario para que funcionase. Por un momento me pareció ver a una chica exactamente igual a Clara pero no le presté mucha atención. Volvimos a la granja después de zambullirnos un rato en el mar. Fue el mejor día de mi vida.
     Al cabo de dos meses enviaron una carta. Una carta sin previo aviso, tenían que llevarse a Clara, tenía que cumplir con lo que llevaba esperando toda la vida. Esta carta nos abrió los ojos, unos ojos que habíamos mantenido cerrados sin saberlo durante toda nuestra vida. Comíamos bien y estábamos tan sanos solo por un motivo. Éramos donantes de órganos para la gente que sí vivía la vida. Se la llevaron y nos dejaron solos a Javier y a mí.
     Los siguientes meses los pasamos con angustia, mirábamos cada día si teníamos alguna carta para uno de los dos. Pese a todo, declaré mi amor a Javier y él admitió estar enamorado de mí. Intentamos recuperar todos los años perdidos entre nosotros dos. Pero esta vez llegó la carta para Javier. Lo necesitaban ahora a él. Lo busqué en todos los hospitales y lo encontré. Había donado un riñón, por suerte, y estaba bien. Me vino una de las enfermeras diciéndome que podía retrasar un poco mi primera donación. Se podía cuidar a los donantes durante su trayecto final. O sea, podía cuidar de Javier hasta que donara algún órgano importante o cuando no soportara más su cuerpo. La enfermera me dijo que pocos superaban la tercera donación y con suerte los más fuertes superaban la cuarta. Javier ya llevaba una.
     Sólo tuvieron que pasar tres semanas para que Javier tuviera que donar un pulmón. Estaba mal, pero él seguía diciéndome que estaba bien. Aun así yo no pensaba lo mismo. Tenía remordimientos, tenía que ir a ver como estaba Clara, si seguía con vida. Así que le dije a Javier que me ausentaría unos días para buscar a Clara, pero él quiso venir conmigo. Nos dijeron que se hallaba en el hospital central de Sonellos, la capital. La encontramos, había donado pulmón y medio, estaba realmente muy mal. Iba con un respirador porqué le cogían paradas respiratorias. Nos dijo que hacíamos buena pareja y admitió que ella estaba celosa de nosotros y por eso decidió avanzarse a mí respecto a Javier. Vino una enfermera a buscarla, pues tenía que ir a donar un órgano. Esperamos más de tres horas pero no obtuvimos ninguna respuesta. Debimos de suponer que se murió, creo que donó el corazón. No quería pensar que podía pasarle esto a Javier.
     Volvimos, y en cuanto nos encontraron cogieron a Javier. Yo ya me despedía de él para siempre. Me estuve esperando en aquella sala más de cuatro horas cuando me dijeron que Javier había muerto, había perdido demasiada sangre y se había desangrado en la sala del quirófano. Me había quedado completamente sola y sin amigos, mi familia.
     Medio año más tarde, estaba yo en su lugar y con tres donaciones encima, era fuerte, pero sabía que al entrar en aquella sala fría ya no volvería a sufrir. Estaba preparada para irme tranquila. Quería que todo terminase, poner punto y final en esta infeliz vida.

 ¡Piiiiiiiiiiii…..! El corazón se paró. Júlia ya había terminado su vida, de los tres amigos ya no quedaba ninguno. Seguramente Júlia, Clara y Javier estarán en mejor vida. “He operado a muchos jóvenes de este colegio maligno y no volveré a hacerlo. No pienso ver como mueren vidas que aún tienen que crecer y no me detendré hasta que se cierre este colegio”. El cirujano tapó a Júlia con un mantel, apagó  las luces y se fue.

Este escrito está insipirado en el libro 'Nunca me abandones' y del cual se ha hecho una película - que yo fui a ver -. Quizá yo sólo me haya inspirado en la película ya que no sabía de la existencia del libro. A pesar de este error mío, se de buena mano que es un gran libro. Puede que sea un libro de ciencia-ficción o puede que no, ¿y si esto está pasando?. Visto como está el mundo, seguramente se esté haciendo, ¿quién puede decir lo contrario, eh? No obstante, creo que es un momento para reflexionar, porqué de esta película terminamos (mi hermana mi madre y yo) un poco confusas, porque sin duda alguna, estas historias llegan hasta los más hondo del corazón.
16 de nov. 2012

Abrir el ordenador y clickear sobre el icono del programa de internet: multitud de opciones se cruzan por la mente. Es inimaginable lo mucho que puede dar de sí esta herramienta del internet. Sin embargo, esconde muchos huecos sucios que hay gente que aún no sabe esquivar.
Hoy en día hay un ‘boom’ de redes sociales. La gente busca encontrar nuevas amistades y hacerse así un sitio en esta red tan complicada. Pero muchas veces nunca encontramos esos amigos y nos sentimos solos, perdidos navegando en medio de páginas web, vagabundeando en este mundo interactivo. A veces, solamente nos falta internet para sentirnos aún más hundidos y solos que cualquier ser humano en la faz de la tierra. Es una guerra psicológica, pues poniendo de ejemplo alguna red social, uno puede deprimirse al ver la vida de otras personas sonreír mientras la suya no hace más que darle la espalda y dejarlo atrás. Puede ver cuántos amigos tienen los otros y compararse, viendo tal vez una falsa realidad, o simplemente su reflejo puro y cruento de su propio ser.
También hay quien intenta estudiar y aprender mediante internet. Actualmente hay cantidad de webs donde poder encontrar información sobre cualquier tema. No obstante, la mayoría de veces internet no hace más que entorpecer este fracasado intento de aplicarse e intentar poder llevar a cabo alguna tarea. La curiosidad es tanta que sobrepasa muchas veces las ganas de trabajar y si uno no tiene suficiente capacidad de autocontrol esto puede generar graves problemas.
Se quiera o no se quiera, internet no es muy seguro. Puede que quizá todo el mundo tenga algún que otro virus, o puede que ahora mismo estén leyendo lo que se escribe. Puede internet abra muchas puertas pero nunca nadie se fijará en las ventanas que cierra al pasar. Quizá eso sean solamente meras palabras que se las lleve la corriente, quizá eso no sea más que una reflexión. Puede incluso, que no sea nada en este mundo entre redes. Puede que algún día nadie llegue a ser nadie.
9 de nov. 2012
Bona nit a tots!
I sí, per fi avui és divendres. A qui no li agrada el divendres? Un bon dia per dir: Ja he acabat la setmana i puc descansar durant el cap de setmana. I és que no ens enganyem, el cap de setmana ens disposa molt de temps a les nostres mans per decidir d'usar-lo com més ens convingui. Clar que, potser en el cas del meu esport, no és que acostumi a tenir tot el cap de setmana sencer per descansar i fer alguna cosa "diferent" i no rutinària que és com sol ser tot durant la setmana, però no em queixo, de fet, intento aprofitar bastant dins del que cap la meva situació.
Tornant al tema del divendres que ens ocupava, m'agrada el divendres, per una cosa, l'endemà me'n vaig a casa. I és que em passo les setmanes senceres dins el Car de Sant Cugat. Tanmateix, hi ha gent que en menys proporció va a casa així que el meu cas no és el millor exemple per definir la nostra vida aquí. També m'agrada el divendres perquè només tinc una sola classe per la tarda -normalment en tenim tres tot i que per motius d'entrenament tècnicament només en fem una- i això doncs, no ho sé, motiva una mica no? Bé, després solo tenir entreno sempre, igual que pel matí però quan acabes l'entrenament ja està, relax. No sé vosaltres però a mi m'encanta tenir el meu temps per estar a l'habitació, encara que no facis deures, encara que miris la tele, encara que llegeixis... Pots fer realment el que et roti, i perdoneu el llenguatge, però és que és el moment del dia més desestressant que tinc durant tota la setmana i el meu cos ho agraeix. Perquè no paro en tots els dies, només disposem del dimecres a la tarda per poder tenir temps per fer coses i aquesta tarda, òbviament, passa volant.
Finalment, em plauria dir-vos que demà vaig a casa, serà un bon dia, segur i quasi segur també és que vagi a buscar bolets, fredelucs per ser exactes, ja us en faré cinc cèntims, no us preocupeu.
Apa nois! Molt bona nit i a disfrutar del cap de setmana que de ben segur que tothom se'l mereix, ni que sigui una miqueta.
Adéu.

6 de nov. 2012
Hola, nois.
Aquest cap de setmana no he pogut publicar cap post ja que he estat de competició, no us avorriré amb el resum de la competició, això ja vindrà més endavant potser, o no. El cas és que he deixat el blog fins que he trobat el moment per escriure, i el moment és avui, entre exàmens, quan hi ha un petit respir. Us aniré deixant els meus escrits (esborranys en el meu cas) perquè ho aneu mirant i també em podeu dir què tal i la vostra opinió, si no ho poseu tranquils que jo no guardo rancor. Dit això, a disposar el meu segon escrit:

Hola, chicos.
Este fin de semana no he podido publicar ningún post porque he estado compitiendo, no os aburriré con el resumen de la competición, esto ya vendrá mas adelante quizás, o quizás no. El caso es que he dejado el blog hasta que, por fin, he encontrado el momento para escribir, i el momento es hoy, entre exámenes, cuando hay un pequeño respiro. Os iré dejando mis escritos (bocetos en mi caso) porque lo vayáis mirando y también para que podáis decir la vuestra, si no queréis poner nada, tranquilos que yo no guardo rencor. Dicho esto, a vuestra disposición mi segundo escrito:

El edificio se vislumbraba en el horizonte como una muralla de ladrillos emergía rápidamente entre la poca vegetación. El paisaje, tosco, desprendía calor por sí mismo. Millones de pequeñas brechas formaban una colmena terregosa y extensa donde las hormigas dibujaban hilos de azabache andantes. Los pocos pinos que había en la zona restaban inmóviles esperando una nube que nunca llegaba. El coche se detuvo y aparcó bajo la sombra de un triste pino castigado por el tiempo. De las puertas salió una familia donde la figura paterna ausentaba. Dos hijas y una madre se encaminaron hacia el gran edificio. La puerta se abrió tras un ruidoso timbre y siguieron un camino que daba a la puerta principal, suficiente largo para que las hijas empezaran a quejarse del calor. Multitud de ancianos sentados en bancos blancos de piedra dirigieron sus ya cansadas miradas hacia las extrañas. Las hijas se sintieron incomodadas, la pequeña pensaba que este era un lugar perdido y sin rumbo hacia el futuro. Para ella el edificio era como una burbuja en pretérito perfecto e imperfecto. Donde historias pasadas inundaban el presente y donde el futuro no encontraba la puerta de la entrada.
Abrieron la puerta principal bajo las atentas miradas de los inquilinos, miradas perdidas, viejas y cansadas. El salón que se extendía ante ellas no era de considerables dimensiones, varias puertas a la derecha daban lugar a una, esa sí, inmensa sala. Típica sala de evasión, ocio para así decirlo. Varios ancianos jugando al parchís incansablemente parecían encontrar alguna forma de matar el tiempo antes de que éste les acompañase con un billete sin retorno hacía un lugar completamente desconocido,  una eterna travesía. Pocos pero bastaba con mirarlos para pronosticar ya su marcha y ver que simplemente, esto es lo que buscaban desde hacía ya cuantiosos y hastiados años de soledad. Y sí, en efecto, como pensaba la pequeña este era un lugar para recuerdos olvidados y alguna que otra pesada carga dejada como morralla. Lo realmente triste que le parecía este lugar era una verdadera conmoción para ella y no podía parar de darle vueltas a sus pensamientos que le asaltaban sin discreción. Cuando volvió a la normalidad dentro de lo anormal de esta zona se dio cuenta de que su madre y su hermana la estaban reclamando para que viniera con ellas. Se percató de que habían venido aquí por una razón y como oveja en su rebaño las siguió sin rechistar. […]

Encara no té títol i tampoc té continuació, a mesura que vagi disposant de més temps potser vagi augmentant aquests petits trossets d'històries que no fan res més que vagar en la meva ment...
Aún no tiene título y tampoco tiene continuación, a medida que vaya disponiendo de más tiempo quizás vaya aumentando estos pequeños trozitos de historias que no hacen nada más que vagabundear en mi mente...
Us deixo aquí també una cançó que dóna motivació per la setmana que encara ha de passar, que vagi molt bé a tots!
Os dejo aquí también una canción que da motivación para la semana que aún tiene que pasar, ¡qué vaya muy bien a todos!


Marta González Crivillers
29 d’oct. 2012

Avui em fa il·lusió ensenyar-vos un escrit que tinc fet des que el meu pare ens va deixar a mi i a la meva família, està ple de sentiments així que també em costa molt publicar-lo, suposo que això és així perquè tinc la sensació que només és per a mi, però com que l'any passat ja el vaig presentar per St. Jordi, em veig en cor de publicar-lo. Espero que em guardeu aquest petit secret... 
Hoy me hace ilusión enseñaros un escrito que tengo hecho desde que mi padre se fue y nos dejó a mí y a mi familia, está lleno de sentimientos así que también me cuesta mucho publicarlo porque tengo la sensación de que solamente es para mí, pero como el año pasado ya lo presenté por St. Jordi, supongo que me veo con ánimo de publicarlo. Espero que me guardéis este pequeño secreto.....



La habitación de hielo

Hay una habitación, muy blanca, casi pura. Estoy sentada en un extremo de la habitación. En el medio, mi padre. La habitación y mi padre. Solamente eso es ahora mi mundo, mi vida. Mi padre no dice nada, no puede. Simplemente estoy allí para estar con él, y aunque no me guste lo debo hacer. Hay ciertas máquinas entre otros muchos obstáculos que impiden que yo ahora mismo sea feliz estando con mi padre. Él y yo en una habitación y sin poder decirnos nada. Es muy triste, lo sé, y cargo con ello. De hecho llevo cargando con ello desde hace un año atrás. Pero ya queda poco. Tanto si yo quiero como si no, esto acabará y luego nada más… sí, una incalculable tristeza que me desgarrará por dentro cada noche y me quitará un sueño que no me devolverá jamás. Miro la ventana. Hace un día estupendo, uno de estos días en los que tienes que salir y disfrutar de ser feliz y libre. Y yo aquí, sentada en una silla muy cómoda pero que al mismo tiempo odio profundamente. Me mata y no puedo aguantar ni un segundo más sentada en ella, y al lado, mi querido padre. Nuestra habitación da a la terraza de la primera planta. No hay nadie fuera, de hecho los que estamos aquí no tenemos tiempo para estar fuera saboreando el día a día, no se nos permite ni lo permitimos. Estamos en pleno verano, finales de julio, tendríamos que estar todos en un país desconocido y extranjero o tropical, en un hotel o pensión, ahora ya qué más da imaginar y soñar con lo imposible. Estaríamos allí los cuatro, y me refiero a los cuatro juntos otra vez como antes, gozando de unas buenas y merecidas vacaciones. Pero no me sobra el tiempo, me falta. Cruzaría el espacio-tiempo para capturar este tiempo que no tengo, haría lo imposible para agarrarme a lo que ya no es posible. Desearía volver atrás para sanar lo que ahora ya es irreversible. En este preciso momento es cuando pienso en lo que podríamos haber sido sin este suceso. Sobre todo en lo que hemos sido, porque al fin y al cabo somos lo que hemos vivido, lo que hemos sufrido, amado, sentido… somos todo. Abajo hay un parque, un lugar hermoso en medio de un silencioso pero letal infierno, un lugar donde reflexionamos sobre nuestras cosas, donde nos evadimos de nuestros pensamientos y nos camuflamos entre las almas inconscientes que deambulan por este sitio. Las percibo. Si cierro los ojos, siento oleadas que vienen y van sin sentido, suspendidas en el aire. Me horroriza bastante pensar por qué están aquí todas estas almas sin rumbo. Es escalofriante. Si miro el cielo, hoy más claro que nunca, puedo intentar relajarme y darme un respiro, pero me es imposible estar relajada en estos momentos.
Un sonido me despierta de mi subconsciente. Viene de la puerta de cristal por donde se puede acceder a la terraza. Un hombre un poco voluminoso se ha dado un golpe. Estaba la puerta cerrada. Me imagino que no la habrá visto, también él sumido en sus preocupaciones. Podría parecer gracioso en situaciones normales pero para mí resulta algo irónico, dado la situación en la que me encuentro. No me río. Aunque intentase esbozar una leve sonrisa, tengo la felicidad encerrada bajo llave muy adentro y aún no sé dónde se encuentra, no puede salir. Me vuelvo a la habitación, me entristece, y mucho. Hay un televisor, sin uso, porque aquí no necesitamos para nada televisores ni siquiera radios. A quién le importa, estando aquí, en una desolada habitación saber qué pasa en el país, si como siempre terminan hablando de la crisis o de las guerras internacionales que no dan tregua final.
Estoy aquí desde hace veinte minutos y no me he fijado en cómo es realmente la habitación. Al principio lo que más me atrae la atención es mi padre. Yace en una típica cama de hospital con su mando para bajar y subir y mover la cama de unas formas que pueden llegar a ser terriblemente incómodas. Me cuesta mucho describirlo. Lloro por dentro y mi pobre corazón inundado no aguanta más y se desborda dentro de mí. Se me entristecen los ojos y ya empiezan a llenárseme de dolor que cae al vacío sin hacer ruido, estoy llorando. Me paro casi al instante, no puedo hacer esto ahora, mi padre me siente aún, sabe que estoy aquí y no puedo  desvanecerme delante de él dejando ver a la pobre chica asustada por lo que se avecina. No puedo permitir que me vea así de mal, si estoy aquí para estar junto a él tengo que ser fuerte y aguantar un poco más. Me seco las lágrimas y me vuelvo hacia mi padre. Está sedado. Tiene un respirador que le ayuda a poder mantener este hilo de vida que le queda y lucha por quedarse. A pesar del dolor que almaceno dentro, siento un inmenso orgullo, estoy muy orgullosa de mi padre. No he visto que él haya dado nunca un paso hacia atrás en este camino, ni un solo minuto, ni siquiera un solo segundo. Dudo que él se dejara vencer tan fácilmente. Es un gran luchador y lo será para siempre. Tiene la barriga hinchada y por las sábanas se deja ver un fluido amarillento procedente del hígado. Sé que puede ser repugnante pensar que de tu padre sale un asqueroso líquido, pero eso pasa cuando uno padece esta enfermedad. Ahora, me asaltan muchos recuerdos…

-          ¡Papá, papá! ¿Me puedes explicar qué son estas espadas curvas?
-          Hija mía, estas espadas eran las armas que utilizaban los árabes y si no recuerdo mal, se llaman cimitarras, pero ésta en concreto, se llama Saif.
-          ¡Oh! Papá, ¿y las usaron para conquistarnos a nosotros?
-          Sí, pero recuerda que estas espadas para ellos eran como un símbolo, simbolizaban a Alá que era su Dios. Creo que he leído algún libro y creo que estas espadas no fueron las únicas que utilizaron los árabes en nuestra conquista. Creo recordar que había unas llamadas jinetas, que eran otro tipo de espadas pero con la hoja recta y una empuñadura a veces de oro con pequeños detalles.
-          ¡Cuánto sabes, papá!, ¿algún día me podrás enseñar todo lo que sabes? Me gustaría poder saber tanto y conocer muchas culturas e historias diferentes, conocer muchos lugares y mitos. ¡Me gustaría algún día, ser como tú! ¡Te quiero mucho, papá!
-          Y yo también a ti, hijita. Cuando seas mayor y puedas leer mis libros, sabrás casi tanto como yo. Pero esto solo cuando seas mayor porque, si no, no podrás entenderlos, te los guardaré para que un día, si tienes ganas de leerlos, te los leas todos de una vez, ¡ya verás qué divertida puede ser la lectura!
-          ¡Qué ganas tengo de ser mayor! Yo, como tú, leeré mucho. Te lo prometo, papá.

Qué tiempos aquellos, ahora lo recuerdo con mayor fuerza. Creo que esta promesa, la estoy cumpliendo papá. Estoy leyéndome muchos libros y me gustan mucho, y cuando sea mayor seguro que voy a leer los tuyos.
No puede ser cierto lo que le está pasando a mi padre, no es justo. Cuando lo veo sedado no puedo reprimir mis lágrimas. Es muy duro saber que no se va a despertar jamás. ¡Y pensar que ayer me despedí de él sin que él lo supiera! Aún recuerdo lo que nos dijeron los médicos, la fatal noticia que ya sabíamos desde enero iba a cumplirse en breve. Lo sedaron para que no sufriese. Estos últimos días han sido los más duros. La morfina puede llegar a ser terrible para nuestro organismo. He visto como de golpe mi padre me decía que un hombre se había tirado por el balcón y que mi prima llegaba con un pelo un poco extravagante. Todas estas alucinaciones me han asustado un poco, sí. Que tu padre te diga convencido totalmente de que ha visto una cosa irreal es un poco extraño. He visto como mi padre se ponía a llorar sin ningún sentido aparente, y como algo que le decías hacía que se derrumbase su mundo. He visto a mi padre estar bien por la noche y estar desvanecido por la mañana. He visto como lentamente se me iba yendo su ser…