Swimming

Swimming
rfen

Marina

"Sempre recordem allò que mai no ha succeït"

About

Marta González Crivillers. Swimmer. Vic.

Entradas Populares

Followers

Blogger templates

Blogroll

Crivi. Amb la tecnologia de Blogger.

Blogger news

Blogroll

29 d’oct. 2012

Avui em fa il·lusió ensenyar-vos un escrit que tinc fet des que el meu pare ens va deixar a mi i a la meva família, està ple de sentiments així que també em costa molt publicar-lo, suposo que això és així perquè tinc la sensació que només és per a mi, però com que l'any passat ja el vaig presentar per St. Jordi, em veig en cor de publicar-lo. Espero que em guardeu aquest petit secret... 
Hoy me hace ilusión enseñaros un escrito que tengo hecho desde que mi padre se fue y nos dejó a mí y a mi familia, está lleno de sentimientos así que también me cuesta mucho publicarlo porque tengo la sensación de que solamente es para mí, pero como el año pasado ya lo presenté por St. Jordi, supongo que me veo con ánimo de publicarlo. Espero que me guardéis este pequeño secreto.....



La habitación de hielo

Hay una habitación, muy blanca, casi pura. Estoy sentada en un extremo de la habitación. En el medio, mi padre. La habitación y mi padre. Solamente eso es ahora mi mundo, mi vida. Mi padre no dice nada, no puede. Simplemente estoy allí para estar con él, y aunque no me guste lo debo hacer. Hay ciertas máquinas entre otros muchos obstáculos que impiden que yo ahora mismo sea feliz estando con mi padre. Él y yo en una habitación y sin poder decirnos nada. Es muy triste, lo sé, y cargo con ello. De hecho llevo cargando con ello desde hace un año atrás. Pero ya queda poco. Tanto si yo quiero como si no, esto acabará y luego nada más… sí, una incalculable tristeza que me desgarrará por dentro cada noche y me quitará un sueño que no me devolverá jamás. Miro la ventana. Hace un día estupendo, uno de estos días en los que tienes que salir y disfrutar de ser feliz y libre. Y yo aquí, sentada en una silla muy cómoda pero que al mismo tiempo odio profundamente. Me mata y no puedo aguantar ni un segundo más sentada en ella, y al lado, mi querido padre. Nuestra habitación da a la terraza de la primera planta. No hay nadie fuera, de hecho los que estamos aquí no tenemos tiempo para estar fuera saboreando el día a día, no se nos permite ni lo permitimos. Estamos en pleno verano, finales de julio, tendríamos que estar todos en un país desconocido y extranjero o tropical, en un hotel o pensión, ahora ya qué más da imaginar y soñar con lo imposible. Estaríamos allí los cuatro, y me refiero a los cuatro juntos otra vez como antes, gozando de unas buenas y merecidas vacaciones. Pero no me sobra el tiempo, me falta. Cruzaría el espacio-tiempo para capturar este tiempo que no tengo, haría lo imposible para agarrarme a lo que ya no es posible. Desearía volver atrás para sanar lo que ahora ya es irreversible. En este preciso momento es cuando pienso en lo que podríamos haber sido sin este suceso. Sobre todo en lo que hemos sido, porque al fin y al cabo somos lo que hemos vivido, lo que hemos sufrido, amado, sentido… somos todo. Abajo hay un parque, un lugar hermoso en medio de un silencioso pero letal infierno, un lugar donde reflexionamos sobre nuestras cosas, donde nos evadimos de nuestros pensamientos y nos camuflamos entre las almas inconscientes que deambulan por este sitio. Las percibo. Si cierro los ojos, siento oleadas que vienen y van sin sentido, suspendidas en el aire. Me horroriza bastante pensar por qué están aquí todas estas almas sin rumbo. Es escalofriante. Si miro el cielo, hoy más claro que nunca, puedo intentar relajarme y darme un respiro, pero me es imposible estar relajada en estos momentos.
Un sonido me despierta de mi subconsciente. Viene de la puerta de cristal por donde se puede acceder a la terraza. Un hombre un poco voluminoso se ha dado un golpe. Estaba la puerta cerrada. Me imagino que no la habrá visto, también él sumido en sus preocupaciones. Podría parecer gracioso en situaciones normales pero para mí resulta algo irónico, dado la situación en la que me encuentro. No me río. Aunque intentase esbozar una leve sonrisa, tengo la felicidad encerrada bajo llave muy adentro y aún no sé dónde se encuentra, no puede salir. Me vuelvo a la habitación, me entristece, y mucho. Hay un televisor, sin uso, porque aquí no necesitamos para nada televisores ni siquiera radios. A quién le importa, estando aquí, en una desolada habitación saber qué pasa en el país, si como siempre terminan hablando de la crisis o de las guerras internacionales que no dan tregua final.
Estoy aquí desde hace veinte minutos y no me he fijado en cómo es realmente la habitación. Al principio lo que más me atrae la atención es mi padre. Yace en una típica cama de hospital con su mando para bajar y subir y mover la cama de unas formas que pueden llegar a ser terriblemente incómodas. Me cuesta mucho describirlo. Lloro por dentro y mi pobre corazón inundado no aguanta más y se desborda dentro de mí. Se me entristecen los ojos y ya empiezan a llenárseme de dolor que cae al vacío sin hacer ruido, estoy llorando. Me paro casi al instante, no puedo hacer esto ahora, mi padre me siente aún, sabe que estoy aquí y no puedo  desvanecerme delante de él dejando ver a la pobre chica asustada por lo que se avecina. No puedo permitir que me vea así de mal, si estoy aquí para estar junto a él tengo que ser fuerte y aguantar un poco más. Me seco las lágrimas y me vuelvo hacia mi padre. Está sedado. Tiene un respirador que le ayuda a poder mantener este hilo de vida que le queda y lucha por quedarse. A pesar del dolor que almaceno dentro, siento un inmenso orgullo, estoy muy orgullosa de mi padre. No he visto que él haya dado nunca un paso hacia atrás en este camino, ni un solo minuto, ni siquiera un solo segundo. Dudo que él se dejara vencer tan fácilmente. Es un gran luchador y lo será para siempre. Tiene la barriga hinchada y por las sábanas se deja ver un fluido amarillento procedente del hígado. Sé que puede ser repugnante pensar que de tu padre sale un asqueroso líquido, pero eso pasa cuando uno padece esta enfermedad. Ahora, me asaltan muchos recuerdos…

-          ¡Papá, papá! ¿Me puedes explicar qué son estas espadas curvas?
-          Hija mía, estas espadas eran las armas que utilizaban los árabes y si no recuerdo mal, se llaman cimitarras, pero ésta en concreto, se llama Saif.
-          ¡Oh! Papá, ¿y las usaron para conquistarnos a nosotros?
-          Sí, pero recuerda que estas espadas para ellos eran como un símbolo, simbolizaban a Alá que era su Dios. Creo que he leído algún libro y creo que estas espadas no fueron las únicas que utilizaron los árabes en nuestra conquista. Creo recordar que había unas llamadas jinetas, que eran otro tipo de espadas pero con la hoja recta y una empuñadura a veces de oro con pequeños detalles.
-          ¡Cuánto sabes, papá!, ¿algún día me podrás enseñar todo lo que sabes? Me gustaría poder saber tanto y conocer muchas culturas e historias diferentes, conocer muchos lugares y mitos. ¡Me gustaría algún día, ser como tú! ¡Te quiero mucho, papá!
-          Y yo también a ti, hijita. Cuando seas mayor y puedas leer mis libros, sabrás casi tanto como yo. Pero esto solo cuando seas mayor porque, si no, no podrás entenderlos, te los guardaré para que un día, si tienes ganas de leerlos, te los leas todos de una vez, ¡ya verás qué divertida puede ser la lectura!
-          ¡Qué ganas tengo de ser mayor! Yo, como tú, leeré mucho. Te lo prometo, papá.

Qué tiempos aquellos, ahora lo recuerdo con mayor fuerza. Creo que esta promesa, la estoy cumpliendo papá. Estoy leyéndome muchos libros y me gustan mucho, y cuando sea mayor seguro que voy a leer los tuyos.
No puede ser cierto lo que le está pasando a mi padre, no es justo. Cuando lo veo sedado no puedo reprimir mis lágrimas. Es muy duro saber que no se va a despertar jamás. ¡Y pensar que ayer me despedí de él sin que él lo supiera! Aún recuerdo lo que nos dijeron los médicos, la fatal noticia que ya sabíamos desde enero iba a cumplirse en breve. Lo sedaron para que no sufriese. Estos últimos días han sido los más duros. La morfina puede llegar a ser terrible para nuestro organismo. He visto como de golpe mi padre me decía que un hombre se había tirado por el balcón y que mi prima llegaba con un pelo un poco extravagante. Todas estas alucinaciones me han asustado un poco, sí. Que tu padre te diga convencido totalmente de que ha visto una cosa irreal es un poco extraño. He visto como mi padre se ponía a llorar sin ningún sentido aparente, y como algo que le decías hacía que se derrumbase su mundo. He visto a mi padre estar bien por la noche y estar desvanecido por la mañana. He visto como lentamente se me iba yendo su ser… 
26 d’oct. 2012

"Dilluns 22 d’octubre de 2012"

Bé, de moment ja no compleixo la constància, però com que ja vaig avisar d'això: Qui avisa no és traïdor.
 A la passada entrada no em vaig presentar com Déu mana així que diré quatre coses bàsiques. Sóc la Marta, nedo, estudio, entreno, dormo, entreno, estudio, entreno... és un bucle. A part d'això també puc dir que sóc alta i visc a Vic, però ara sóc al Car de Sant Cugat, per entrenar. M'agrada molt llegir, escriure, dibuixar i per què no, escoltar música. En una persona normal això no sorprèn, no m'estranya perquè és el que sol fer tota la gent, suposo que he de tenir alguna peculiaritat... M'agrada anar a buscar bolets i no sóc una pixa-pina ni una que maca ni una farigola, m'agrada anar a buscar bolets perquè em ve de família ja des de ben petita que hi he anat així que tinc ull pels bolets i devoció culinària. Més endavant us faré una llista d'alguns bolets que són bastant bons i que la gent no coneix tant, avui en dia, els bolets són només rovellons i pinenques i n'hi ha molts més que us quedaríeu sorpresos de tan deliciosos que poden arribar a ser.

Dit això, que hi ha gent a qui no li pot interessar, us avanço que penjaré els meus escrits, no són gran cosa però valdrà la pena. Ara mateix tampoc és que em pugui anar enrotllant com una persiana perquè haig d'estudiar i veure The Walking Dead així que ho deixo per avui i ja aniré escrivint espero que cada dia sigui més interessant que si no...
Acabaré amb una frase que m'encanta: Sempre recordem allò que mai no ha succeït... Aquí ho deixo, a l'aire, perquè s'agafi a partir de qualsevol punt de vista.
Adéu.

És el meu primer dia, sí, sóc una simple aprenent. La idea de fer-me un blog sempre ha estat una vaga però persistent idea i per fi, avui, la faré realitat. Encara no sé el que escriuré aquí, però com molt bé remarca el títol a vegades la gent té alguns pensaments encara que només siguin paraules que ballen pel cap... Soltes, sense rumb, així doncs les plasmaré aquí, escrites perquè m'agrada escriure, no prometo constància, però no per falta d'il·lusió sinó per falta de temps. No sé com anirà però sé que des del moment en que posi aquesta entrada ja no hi haurà marxa enrere i continuaré. Així que com diu l'APM? (que per cert, en sóc una fan indiscutible) ¿Vamos allá no? Que comenci la nova experiència!

PD: He tingut uns problemes amb el bloc anterior així que l'he hagut de suprimir però ja torno a ser aquí.