Swimming

Swimming
rfen

Marina

"Sempre recordem allò que mai no ha succeït"

About

Marta González Crivillers. Swimmer. Vic.

Entradas Populares

Followers

Blogger templates

Blogroll

Crivi. Amb la tecnologia de Blogger.

Blogger news

Blogroll

26 de nov. 2012

I és que és veritat, el vaig fer mirant les estrelles, i sí, també el vaig fer en un camp de blat, i evidentment també el vaig fer en un somni, qui no somia coses extraordinàries? Doncs jo somio, i molt, tant que a vegades em trobo el poema fet i tan sols l'haig d'escriure, que fàcil no? Doncs sí. 
Estic treballant en un nou text, així que aviat en tindreu un de nou, no us estresseu que jo no puc anar tan ràpid, això sí, escriure, puc escriure qualsevol cosa que EM BALLI PEL CAP, així que tindreu entrades diverses abans del text de veritat (jejeje). Us deixo que haig d'escriure i fer alguns deures que tinc pendents.
AVÍS: Me'n vaig aquest cap de setmana a competir així que no em renyeu si no puc fer cap entrada nova. Vagi bé!

El vaig fer...

Vaig fer el poema mirant les estrelles
en una nit clara i brillant.
Al meu terrat, la tranquil·litat m’envoltava,
pensant en els records perduts.

Vaig fer el poema en un camp de blat,
en un dia clar i amb un sol resplendent.
Tot un mar d’or onejava al meu voltant,
amb vaixells de color verd, i amb la brisa bufant.

Vaig fer el poema en un somni estant,
milers d’imatges i paraules volaven sense rumb.
Intentant atrapar-les,
se’m van escapar els sentiments.

Un lleu xiuxiueig
em va despertar del son intens.
En la meva mà hi sostenia
els sentiments, atrapats.
Que en una simple besada
en el paper es van enganxar.

Formant rimes i versos,
estrofes van formar,
i d’aquestes estrofes un poema en va sortir,
que amb la pols de les estrelles,
l’or del blat, la brisa i els sentiments:
va crear la poesia.



22 de nov. 2012

Bona nit a tots! Per fi torno a passar-me pel blog tot i que he tingut temps de passar-m'hi més sovint cal que us digui que he aprofitat per escriure més! Sí! D'aquí poc (qui diu poc diu mesos) em presentaré a un concurs literari, si no tinc res a perdre per què no? Us haig de dir que faré més d'un text perquè el primer no m'acaba de convèncer massa. També us haig d'advertir que aquests poemes no són nous, sinó que són simplement fruit de fa dos anys. Els tenia aquí tancats al word, i després de dos anys les teranyines ja s'havien apoderat d'ells així que he decidit renovar-los i donar-los a conèixer a més gent, com qui treu a passejar el gos no? - Doncs no, poques persones han llegit tot els poemes un total de 7 poemes hi ha, així que sentiu-vos o no privilegiats perquè els hagi tret.... Va, no n'hi ha per tant! Us desitjo, amb bona fe, que disfruteu llegint els meus textos i poemes que això és el què pretenc. :) Bona lectura!

Nit en blanc

Vetllo per tu, vetllo perquè cada estrella que et trobis, sigui sempre la més maca...
Vetllo per tu, vetllo perquè el camí sigui més fàcil...
Vetllo per tu, vetllo perquè cada moment que vingui, sigui el primer però no pas l’últim...
Vetllo per tu, vetllo perquè l’amor hagi escrit una pàgina en blanc en aquest capítol...
Vetllo per tu, vetllo per a cada moment en que has estat feliç...
Vetllo per tu, vetllo perquè de cada llàgrima vessada se’n faci un estel de plata...
Vetllo per tu, vetllo perquè dels moments dolents, se’n facin mil més de bons...
Vetllo per tu, vetllo perquè el Sol sigui llur resplendor que il·lumini cada dia el rostre de la Lluna...
Vetllo per tu, vetllo per tot i per res i també...
Vetllo per tu, tan sols vetllo per tu.


El més bonic que he vist

Bonic estel brillant, que et perds en la foscor.
Per què te’n vas? Ens deixes sols.
Sense tu ja no som iguals, som persones diferents,
Que busquen alguna excusa per fer-se grans,
Per passar pàgina el més ràpid possible.
Per quedar-nos atrapats en un món ben estrany.

Bonic estel brillant, que et perds en la foscor.
Per què no tornes, per no marxar mai més?
No ens deixis sols, serem com tres Sols sense llum.
Encara tens moltes coses per il·luminar,
te’n vas, ho sé, només em cal una cosa,
i me la  vas donar fa temps, aquest regal, es diu...
Amor.
19 de nov. 2012



Sólo entrar en la habitación, un escalofrío te sacude de arriba abajo. Sientes cómo se te eriza toda la piel y no puedes ni respirar. Es muy oscuro y da miedo, mucho miedo. El viento helado y un poco fúnebre deja en su sitio entrar la humedad acuosa en la piel y los pulmones. Es una prisión de unos siglos atrás, en plena edad medieval y una de las pequeñas pero no menos horrible de las muchas prisiones que había en toda la región. Aún puedes escuchar viejos sollozos y plegarias que se funden entre la maraña ya apoderada de algunas de las paredes de la estancia.
Avanzando, capturas las rejas con tus dedos y un frío incalculable penetra en tus manos. El hierro está oxidado. Vas delimitando con los dedos los barrotes de hierro y descubres que hay unos rasguños por la parte trasera, la que da a la habitación. Dan lugar a una esperanza ya perdida grabando los meses y años de prisioneros aquí confinados. Descifras palillos hechos con las propias uñas ensangrentadas de los encarcelados. El candado está abierto a causa de la oxidación donde ha hecho mella. Lo abres y la pesada puerta de metal se descubre ante ti, dando lugar al pequeño espacio.
Miras directamente a la derecha, te sorprende ver el mal estado de la cama, ahora putrefacta. Lo que antes había sido la vieja colcha ahora apenas se deja ver. Maltratada por los años día y noche, solamente queda el fino trazado de lo que era un dibujo y su tela débil como la de una araña que se mueve con la brisa glacial. El cojín, apenas perceptible hace de nido a unas enormes y peludas ratas, hijas de las alcantarillas del subsuelo de la cárcel. Su intenso olor penetrante te llega de golpe y te entran náuseas a las que te es imposible hacer frente. Pasado el mareo observas sus ojos rojos inyectados en sangre, puedes ver su desprecio en ellos. Divisas clavos, que sujetan a la pared la cama, y de tantos años ya pasados no aguantarán mucho más, pues están al límite de no poder soportar el peso que llevan encima. Alejas la mirada de aquel lugar y ves en el muro de piedra verde por el moho pequeños dibujos y escritos. Te asomas más y consigues leer un fragmento de un escrito ya desesperado: “…la soledad es lo único que me queda… moriré sin esperanzas”. Imaginas su dolor, lo sientes y te flaquean las piernas sin duda, todo el muro está repleto de recuerdos perdidos y olvidados.
Un ruido te hace girar la cabeza hacia la parte de la izquierda de la habitación. Más ratas. Ves que se están peleando per un objeto misterioso y extraño que no consigues reconocer. Te acercas muy sigilosamente y despacio y tus náuseas vuelven al entender que se trata de una calavera humana. Una rata ha entrado por el ojo y le sale la cola por la nariz del que antes había pertenecido a alguien. La otra se está dando un festín con una rata ya muerta que se quedó atrapada en la mandíbula y desprende un fuerte olor a descompuesto. Al lado figura un agujero profundo no muy grande, supones que servía para las necesidades de los presos. Agachas la cabeza para mirar la profundidad y una horrible corriente de aire te salpica el rostro. Te giras y te diriges en el rincón que hay en la esquina. Hay una apertura formada por la degradación de los ladrillos deshechos por la corrosión de la cal. Por allí sale un hilo de luz y ves el camino que antes había sido para muchos su último camino hacia la muerte. Te encoges de frío, más bien de miedo. Al notar una gélida gota que cae en tu cuello. Las creaciones que se alzan ante ti son inmensas, hay estalactitas por todo el techo y ves las finísimas capas de cal, que a cada gotita crecen un poco más y dan lugar a un tenebroso laberinto muy peligroso.
Antes de marcharte de aquel lugar, miras a  la pared de enfrente a la puerta: sólo hay una simple ventana de barrotes que dejan asomar el sol muy poco tiempo. Justo debajo de la ventana hay una cadena de hierro y una herramienta un poco escabrosa. Te acercas un poco, muy en contra de tu instinto y lo ves, es una herramienta de tortura, una cigüeña, utilizada para inmovilizar a los acusados, dándoles calambres por todos partes por la inmovilización causando la muerte. En algunos casos además de este horripilante utensilio se sometía al preso a quemaduras o a latigazos continuos durante horas para que confesase.
Te vuelves a imaginar lo mucho que sufrieron los que estaban allí durante años. Te alejas asustado. Seguro que no volverás a cruzar aquella pesada y fría puerta, donde las ánimas aún resucitan y deambulan para llorar cada noche su pérdida.

Curiosamente todos los textos aquí puestos son en castellano, ya iré haciendo algunos en catalán, pero es que verdaderamente resulta más fácil escribir en castellano que en catalán y aún estoy adquiriendo  más vocabulario y nuevas técnicas para así poder escribir verdaderas historias y bien hechas, las de ahora son, simplemente, caminitos para poder abrirme a la escritura de verdad.
18 de nov. 2012
'Nunca me abandones' . Kazuo Ishiguro



Nuestro colegio era el más prestigioso de la ciudad o más bien diría del país, según decían. Desde lejos parecía una gran mansión con el tejado azul y grandes ventanales. Alrededor de la escuela se extendía un infinito y verde jardín que delimitaba a lo largo de un quilómetro y medio con una valla blanca, a través de la cual podías observar más y más espesura verde. Solo una simple pincelada de color marrón por la cual una única vez vi pasar un coche, se diferenciaba un poco de entre las hojas y ramas, una carretera que nos llevaba a la vida. Son buenos recuerdos que ahora por mal, estoy recordando y se me aparecen y se van igual que mi vida a cada segundo transcurrido, he durado mucho, más de lo que yo imaginé, pero no he visto nunca la vida de cerca, ni siquiera la he rozado y mucho menos la he vivido.
     !Piii! El timbre que anunciaba la hora de comer, sucumbió a una gran alud de niños que iban directos hacia el comedor. Yo siempre era de las últimas, entonces apenas llegaba a los cinco años. A los menores de cinco años nos ponían delante de todo para vigilarnos mejor ya que en nuestro colegio la alimentación era casi más importante que estudiar y dónde jugar y descansar pasaban a ser una obligación, debíamos ser perfectos y sobre todo muy sanos.
     Teníamos siempre las mismas rutinas para hacer cualquier cosa, nos levantábamos a las ocho y media y nos duchábamos por turnos. Luego el desayuno, siempre la misma combinación: leche, galletas i fruta. Cuando terminábamos íbamos al colegio tres horas y siempre con descanso de diez minutos para jugar. Acabadas las clases, comíamos en el comedor, para comer solía haber pasta o arroz con un poco de verduras y carne, no nos dejaban repetir nunca por mucha hambre que tuviésemos y siempre teníamos que dormir la siesta terminada la comida. Las tardes eran más o menos igual que las mañanas, tres horas de clase y a cenar, lo único distinto era que por las tardes si sobraba un poco de tiempo íbamos a jugar un poco más.
     Las navidades no dejaban mucho que desear pero por lo menos teníamos algún que otro juego para jugar. Venían unos hombres que nos llevaban objetos y juguetes ya usados y los intercambiábamos por unos puntos que nos daban las tutoras, si te habías portado bien te daban puntos extras.
     Éramos tres amigos yo, Clara y Javier. Y me acuerdo que solíamos jugar siempre juntos. Teníamos muchas ganas de salir del colegio para poder ver las ciudades que habían al otro lado del nuestro mundo. Jugábamos a imaginar cómo sería la vida allí, pero nunca estábamos satisfechos con ello, porque no nos dejaban ir a ver más allá del colegio.
     A la edad de dieciséis años yo me enamoré de Javier, me gustaba mucho pero no me atrevía a decirle nada, así que Clara se aprovechó y fue ella quién dio el primer paso. Así que ellos dos estuvieron saliendo juntos hasta que nos vinieron a buscar unos granjeros. Los chicos y chicas del colegio que llegaban a la mayoría de edad se los llevaban del colegio e iban hacia la vida, o eso creíamos entonces…
     Pasé unos años en la granja que no fueron los mejores, Clara y Javier habían madurado juntos y me habían dejado a mí muy apartada, ya no éramos los chicos de antes. Cada noche dormía sola mientras los escuchaba a ellos, que dormían juntos. Me amargué durante muchos años pensando que yo tenía que estar en el lugar de Clara y ella en el mío.
     Tenía ya 19 años recién cumplidos cuando pudimos ver por única vez en la vida el mar, fuimos todos muy contentos con el coche y nos paramos en la ciudad de Reyes que era la ciudad más cercana a la granja y al mismo tiempo del mar. Nos quedamos a comer en la ciudad. Había tantos manjares en la carta y tan desconocidos que no sabíamos que pedir. Todo era demasiado extraordinario para que funcionase. Por un momento me pareció ver a una chica exactamente igual a Clara pero no le presté mucha atención. Volvimos a la granja después de zambullirnos un rato en el mar. Fue el mejor día de mi vida.
     Al cabo de dos meses enviaron una carta. Una carta sin previo aviso, tenían que llevarse a Clara, tenía que cumplir con lo que llevaba esperando toda la vida. Esta carta nos abrió los ojos, unos ojos que habíamos mantenido cerrados sin saberlo durante toda nuestra vida. Comíamos bien y estábamos tan sanos solo por un motivo. Éramos donantes de órganos para la gente que sí vivía la vida. Se la llevaron y nos dejaron solos a Javier y a mí.
     Los siguientes meses los pasamos con angustia, mirábamos cada día si teníamos alguna carta para uno de los dos. Pese a todo, declaré mi amor a Javier y él admitió estar enamorado de mí. Intentamos recuperar todos los años perdidos entre nosotros dos. Pero esta vez llegó la carta para Javier. Lo necesitaban ahora a él. Lo busqué en todos los hospitales y lo encontré. Había donado un riñón, por suerte, y estaba bien. Me vino una de las enfermeras diciéndome que podía retrasar un poco mi primera donación. Se podía cuidar a los donantes durante su trayecto final. O sea, podía cuidar de Javier hasta que donara algún órgano importante o cuando no soportara más su cuerpo. La enfermera me dijo que pocos superaban la tercera donación y con suerte los más fuertes superaban la cuarta. Javier ya llevaba una.
     Sólo tuvieron que pasar tres semanas para que Javier tuviera que donar un pulmón. Estaba mal, pero él seguía diciéndome que estaba bien. Aun así yo no pensaba lo mismo. Tenía remordimientos, tenía que ir a ver como estaba Clara, si seguía con vida. Así que le dije a Javier que me ausentaría unos días para buscar a Clara, pero él quiso venir conmigo. Nos dijeron que se hallaba en el hospital central de Sonellos, la capital. La encontramos, había donado pulmón y medio, estaba realmente muy mal. Iba con un respirador porqué le cogían paradas respiratorias. Nos dijo que hacíamos buena pareja y admitió que ella estaba celosa de nosotros y por eso decidió avanzarse a mí respecto a Javier. Vino una enfermera a buscarla, pues tenía que ir a donar un órgano. Esperamos más de tres horas pero no obtuvimos ninguna respuesta. Debimos de suponer que se murió, creo que donó el corazón. No quería pensar que podía pasarle esto a Javier.
     Volvimos, y en cuanto nos encontraron cogieron a Javier. Yo ya me despedía de él para siempre. Me estuve esperando en aquella sala más de cuatro horas cuando me dijeron que Javier había muerto, había perdido demasiada sangre y se había desangrado en la sala del quirófano. Me había quedado completamente sola y sin amigos, mi familia.
     Medio año más tarde, estaba yo en su lugar y con tres donaciones encima, era fuerte, pero sabía que al entrar en aquella sala fría ya no volvería a sufrir. Estaba preparada para irme tranquila. Quería que todo terminase, poner punto y final en esta infeliz vida.

 ¡Piiiiiiiiiiii…..! El corazón se paró. Júlia ya había terminado su vida, de los tres amigos ya no quedaba ninguno. Seguramente Júlia, Clara y Javier estarán en mejor vida. “He operado a muchos jóvenes de este colegio maligno y no volveré a hacerlo. No pienso ver como mueren vidas que aún tienen que crecer y no me detendré hasta que se cierre este colegio”. El cirujano tapó a Júlia con un mantel, apagó  las luces y se fue.

Este escrito está insipirado en el libro 'Nunca me abandones' y del cual se ha hecho una película - que yo fui a ver -. Quizá yo sólo me haya inspirado en la película ya que no sabía de la existencia del libro. A pesar de este error mío, se de buena mano que es un gran libro. Puede que sea un libro de ciencia-ficción o puede que no, ¿y si esto está pasando?. Visto como está el mundo, seguramente se esté haciendo, ¿quién puede decir lo contrario, eh? No obstante, creo que es un momento para reflexionar, porqué de esta película terminamos (mi hermana mi madre y yo) un poco confusas, porque sin duda alguna, estas historias llegan hasta los más hondo del corazón.
16 de nov. 2012

Abrir el ordenador y clickear sobre el icono del programa de internet: multitud de opciones se cruzan por la mente. Es inimaginable lo mucho que puede dar de sí esta herramienta del internet. Sin embargo, esconde muchos huecos sucios que hay gente que aún no sabe esquivar.
Hoy en día hay un ‘boom’ de redes sociales. La gente busca encontrar nuevas amistades y hacerse así un sitio en esta red tan complicada. Pero muchas veces nunca encontramos esos amigos y nos sentimos solos, perdidos navegando en medio de páginas web, vagabundeando en este mundo interactivo. A veces, solamente nos falta internet para sentirnos aún más hundidos y solos que cualquier ser humano en la faz de la tierra. Es una guerra psicológica, pues poniendo de ejemplo alguna red social, uno puede deprimirse al ver la vida de otras personas sonreír mientras la suya no hace más que darle la espalda y dejarlo atrás. Puede ver cuántos amigos tienen los otros y compararse, viendo tal vez una falsa realidad, o simplemente su reflejo puro y cruento de su propio ser.
También hay quien intenta estudiar y aprender mediante internet. Actualmente hay cantidad de webs donde poder encontrar información sobre cualquier tema. No obstante, la mayoría de veces internet no hace más que entorpecer este fracasado intento de aplicarse e intentar poder llevar a cabo alguna tarea. La curiosidad es tanta que sobrepasa muchas veces las ganas de trabajar y si uno no tiene suficiente capacidad de autocontrol esto puede generar graves problemas.
Se quiera o no se quiera, internet no es muy seguro. Puede que quizá todo el mundo tenga algún que otro virus, o puede que ahora mismo estén leyendo lo que se escribe. Puede internet abra muchas puertas pero nunca nadie se fijará en las ventanas que cierra al pasar. Quizá eso sean solamente meras palabras que se las lleve la corriente, quizá eso no sea más que una reflexión. Puede incluso, que no sea nada en este mundo entre redes. Puede que algún día nadie llegue a ser nadie.
9 de nov. 2012
Bona nit a tots!
I sí, per fi avui és divendres. A qui no li agrada el divendres? Un bon dia per dir: Ja he acabat la setmana i puc descansar durant el cap de setmana. I és que no ens enganyem, el cap de setmana ens disposa molt de temps a les nostres mans per decidir d'usar-lo com més ens convingui. Clar que, potser en el cas del meu esport, no és que acostumi a tenir tot el cap de setmana sencer per descansar i fer alguna cosa "diferent" i no rutinària que és com sol ser tot durant la setmana, però no em queixo, de fet, intento aprofitar bastant dins del que cap la meva situació.
Tornant al tema del divendres que ens ocupava, m'agrada el divendres, per una cosa, l'endemà me'n vaig a casa. I és que em passo les setmanes senceres dins el Car de Sant Cugat. Tanmateix, hi ha gent que en menys proporció va a casa així que el meu cas no és el millor exemple per definir la nostra vida aquí. També m'agrada el divendres perquè només tinc una sola classe per la tarda -normalment en tenim tres tot i que per motius d'entrenament tècnicament només en fem una- i això doncs, no ho sé, motiva una mica no? Bé, després solo tenir entreno sempre, igual que pel matí però quan acabes l'entrenament ja està, relax. No sé vosaltres però a mi m'encanta tenir el meu temps per estar a l'habitació, encara que no facis deures, encara que miris la tele, encara que llegeixis... Pots fer realment el que et roti, i perdoneu el llenguatge, però és que és el moment del dia més desestressant que tinc durant tota la setmana i el meu cos ho agraeix. Perquè no paro en tots els dies, només disposem del dimecres a la tarda per poder tenir temps per fer coses i aquesta tarda, òbviament, passa volant.
Finalment, em plauria dir-vos que demà vaig a casa, serà un bon dia, segur i quasi segur també és que vagi a buscar bolets, fredelucs per ser exactes, ja us en faré cinc cèntims, no us preocupeu.
Apa nois! Molt bona nit i a disfrutar del cap de setmana que de ben segur que tothom se'l mereix, ni que sigui una miqueta.
Adéu.

6 de nov. 2012
Hola, nois.
Aquest cap de setmana no he pogut publicar cap post ja que he estat de competició, no us avorriré amb el resum de la competició, això ja vindrà més endavant potser, o no. El cas és que he deixat el blog fins que he trobat el moment per escriure, i el moment és avui, entre exàmens, quan hi ha un petit respir. Us aniré deixant els meus escrits (esborranys en el meu cas) perquè ho aneu mirant i també em podeu dir què tal i la vostra opinió, si no ho poseu tranquils que jo no guardo rancor. Dit això, a disposar el meu segon escrit:

Hola, chicos.
Este fin de semana no he podido publicar ningún post porque he estado compitiendo, no os aburriré con el resumen de la competición, esto ya vendrá mas adelante quizás, o quizás no. El caso es que he dejado el blog hasta que, por fin, he encontrado el momento para escribir, i el momento es hoy, entre exámenes, cuando hay un pequeño respiro. Os iré dejando mis escritos (bocetos en mi caso) porque lo vayáis mirando y también para que podáis decir la vuestra, si no queréis poner nada, tranquilos que yo no guardo rencor. Dicho esto, a vuestra disposición mi segundo escrito:

El edificio se vislumbraba en el horizonte como una muralla de ladrillos emergía rápidamente entre la poca vegetación. El paisaje, tosco, desprendía calor por sí mismo. Millones de pequeñas brechas formaban una colmena terregosa y extensa donde las hormigas dibujaban hilos de azabache andantes. Los pocos pinos que había en la zona restaban inmóviles esperando una nube que nunca llegaba. El coche se detuvo y aparcó bajo la sombra de un triste pino castigado por el tiempo. De las puertas salió una familia donde la figura paterna ausentaba. Dos hijas y una madre se encaminaron hacia el gran edificio. La puerta se abrió tras un ruidoso timbre y siguieron un camino que daba a la puerta principal, suficiente largo para que las hijas empezaran a quejarse del calor. Multitud de ancianos sentados en bancos blancos de piedra dirigieron sus ya cansadas miradas hacia las extrañas. Las hijas se sintieron incomodadas, la pequeña pensaba que este era un lugar perdido y sin rumbo hacia el futuro. Para ella el edificio era como una burbuja en pretérito perfecto e imperfecto. Donde historias pasadas inundaban el presente y donde el futuro no encontraba la puerta de la entrada.
Abrieron la puerta principal bajo las atentas miradas de los inquilinos, miradas perdidas, viejas y cansadas. El salón que se extendía ante ellas no era de considerables dimensiones, varias puertas a la derecha daban lugar a una, esa sí, inmensa sala. Típica sala de evasión, ocio para así decirlo. Varios ancianos jugando al parchís incansablemente parecían encontrar alguna forma de matar el tiempo antes de que éste les acompañase con un billete sin retorno hacía un lugar completamente desconocido,  una eterna travesía. Pocos pero bastaba con mirarlos para pronosticar ya su marcha y ver que simplemente, esto es lo que buscaban desde hacía ya cuantiosos y hastiados años de soledad. Y sí, en efecto, como pensaba la pequeña este era un lugar para recuerdos olvidados y alguna que otra pesada carga dejada como morralla. Lo realmente triste que le parecía este lugar era una verdadera conmoción para ella y no podía parar de darle vueltas a sus pensamientos que le asaltaban sin discreción. Cuando volvió a la normalidad dentro de lo anormal de esta zona se dio cuenta de que su madre y su hermana la estaban reclamando para que viniera con ellas. Se percató de que habían venido aquí por una razón y como oveja en su rebaño las siguió sin rechistar. […]

Encara no té títol i tampoc té continuació, a mesura que vagi disposant de més temps potser vagi augmentant aquests petits trossets d'històries que no fan res més que vagar en la meva ment...
Aún no tiene título y tampoco tiene continuación, a medida que vaya disponiendo de más tiempo quizás vaya aumentando estos pequeños trozitos de historias que no hacen nada más que vagabundear en mi mente...
Us deixo aquí també una cançó que dóna motivació per la setmana que encara ha de passar, que vagi molt bé a tots!
Os dejo aquí también una canción que da motivación para la semana que aún tiene que pasar, ¡qué vaya muy bien a todos!


Marta González Crivillers